Durante muchos años, el formol ha sido utilizado para la fijación de muestras de tejido. Sin embargo, el Formaldehído se ha convertido en un foco creciente de críticas durante los últimos años porque, aparte de sus propiedades conservantes, tiene importantes efectos tóxicos. En el 2004, la International Agency for Research on Cancer (IARC) de la World Health Organisation (WHO) clasificó al Formaldehído como “carcinogénico para el ser humano” (sustancia peligrosa clasificada en términos de CMR: carcinogénica, mutagénica y tóxica para la reproducción). Aparte de otras regulaciones nacionales que también clasifican al Formaldehído como carcinogénico, la Risk Assessment Commitee (RAC) de la European Chemicals Agency (ECHA) presentó en Diciembre de 2012 una propuesta para su reclasificación. Finalmente, en Junio de 2014, la Comisión Europea catalogó al Formaldehído como “carcinogénico” (Categoría 1B) y “mutagénico” (Categoría 2). Esta decisión fue publicada en la Resolución (EU) Nº 605/2014 y se hará efectiva el 1 de enero de 2016.
En vista de los nuevos descubrimientos acerca del Formaldehído así como de las reclasificaciones nacionales y Europeas, el foco de interés en la fijación de muestras de tejido es la protección del usuario. El nuevo Sistema Formalín de Sarstedt ofrece una mejora en los costes y es una alternativa altamente segura. Se previene el contacto del usuario con el formol y se minimizan los riesgos para su salud. Además de una fijación libre de contaminación, el Sistema ofrece la ventaja de dosificar el volumen de manera individual según necesidades por lo que los costes se reducen significativamente con el dispensador del Sistema Formalín.
Folleto
